El ahorro, la inversión y el interés
en la teoría económica de la Escuela Austriaca

El ser humano prefiere el consumo actual al futuro. La valoración que el individuo otorga a un bien del que podrá disponer en el futuro es menor que la valoración que otorga a ese mismo bien si puede disponer de él inmediatamente. El tipo interés se define como la diferencia en la valoración actual y futura de los bienes. El individuo estará dispuesto a renunciar al consumo inmediato de un bien si a cambio de ello obtendrá en el futuro una cantidad mayor del mismo bien.


"Danae y la lluvia de oro" (1908, colección privada en Graz) del austriaco Gustav Klimt. Pulsar en la imagen para verla ampliada.

El ahorrador entrega en préstamo una cantidad de dinero actual, renunciando con ello a un consumo inmediato, a cambio de la promesa de que pasado un plazo determinado le será devuelta la misma cantidad de dinero junto con un interés también determinado. El total que obtenga en el momento del vencimiento lo podrá destinar al consumo y le producirá una satisfacción que el ahorrador estima que le compensará por su renuncia actual. Si el tipo de interés es alto, lo que obtendrá en el futuro será mayor, por lo que estará dispuesto a renunciar a más consumo actual.

Obsérvese que el acento "austriaco" de estos párrafos viene dado al subrayar el carácter subjetivo de las valoraciones y la definición del interés como el "descuento" en la valoración subjetiva de bienes futuros. 

El empresario solicita en préstamo una cantidad de dinero y se compromete a devolverlo al vencimiento incrementado con el tipo de interés acordado. Lo hace así por que considera que en ese plazo puede utilizar el dinero para adquirir o producir bienes de capital, utilizar este capital en la producción de otros bienes, y reconvertirlos en dinero, de forma que pueda devolver lo que tomó prestado, pagar los intereses acordados, y obtener un beneficio.

El intermediario financiero, toma préstamos de los ahorradores y los presta a los inversores cobrando por sus servicios de intermediación, normalmente mediante aprovechando el diferencial de interés entre lo que el ahorrador pide y lo que el empresario está dispuesto a dar.