Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE Y COLONIZACIÓN
Ricardo Tito Atahuichi Salvatierra (CV)
Los procesos de resistencia a la conquista (1532) y sublevaciones anticoloniales
efectuadas por los pueblos aborígenes de América, cuyas manifestaciones
salientes fueron: las de Tupac Amaru (1780), Tupac Catari y otros que tuvieron
la capacidad de movilizar aborígenes, mestizos, criollos, etc.; las
republiquetas (Moto Méndez, Juana Azurduy de Padilla, etc.) que en mas de 15
años de lucha debilitaron las fuerzas españolas; los combates de los ejércitos
auxiliares argentinos y venezolanos comandados por los libertadores Bolívar y
Sucre, influidos por la independencia de EE. UU (1776) y la revolución francesa
(1789), que derrotaron las fuerzas realistas; y otros movimientos que se dieron
en el Alto Perú y los virreinatos españoles, culminaron con la fundación de los
Estados modernos, denominados repúblicas, resultantes de Asambleas
Constituyentes Originarias sustentadas por Constituciones Políticas emergentes
de la aplicación de la ideología liberal establecida por la revolución francesa.
La República como tipo de Estado moderno sustituyo al tipo de Estado feudal. Por
Ej. Las luchas anticoloniales en América dieron origen a la República de:
Colombia (1819), México (1824), Argentina (1822), Brasil (1830), Panamá (1821),
Estados Unidos de Norte América (1776), Perú (1821), etc.
La República, como órgano de poder y nueva forma de Estado, es la resultante del
modo de producción capitalista que tiene una estructura económica y
superestructura distinta a la feudal al igual que el tipo de organización social
moderno constituida por la burguesía, el proletariado y la pequeña burguesía. La
burguesía como clase social constituyó el Estado liberal en 1776 (EE. UU), lo
consolidó con la toma del poder en 1789 (Francia) y lo generalizó constituyendo
el sistema capitalista que culmina su desarrollo, con el imperialismo.
Para citar este artículo puede utilizar el
siguiente formato:
Atahuichi Salvatierra, R.T. “La Asamblea Constituyente y
Colonización" en
Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 76, 2007. Texto completo
en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/bo/
Si la lucha contra el colonialismo medioeval dio por resultado la República, la
lucha antiimperialista contra el dominio capitalista definió la existencia del
Estado socialista y del Estado revolucionario como puente de transición hacia el
Estado socialista. Por Ej. el Estado revolucionario emergente de la revolución
de 1952 se constituyó en un Estado anticapitalista que se sustentó en la
propiedad estatizada (COMIBOL, YPFB, ENTEL, ENFE, ENAF, servicios públicos,
corporaciones de fomento, etc.) que se expresó en la organización de empresas
estatales, estratégicas económicamente, que fueron fuentes generadoras: de
riqueza común al servicio de la sociedad; de trabajo y de protección al
trabajador; de organización social antiimperialista (COB, CODES,
CONFEDERACIONES, FEDERACIONES, SINDICATOS) etc. protegidas por la Constitución
de 1967 que a través de la Ley de Capitalización, los gobiernos de 1985 al 2006,
las privatizaron con la finalidad de constituir un Estado, sometido a las
transnacionales, sustentado en empresas privadas protegidas por el D.S. 21060,
que se constituyo en la ley suprema, aplicada por el neoliberalismo y el
gobierno actual con algunas variantes adecuadas y otras contradictorias
(nacionalización de ENAF, recuperación de propiedades de COMIBOL, Huanuni, etc.)
al modelo del capitalismo salvaje.
El gobierno y los representantes a la Asamblea Constituyente no pueden ignorar
la lucha antiimperialista del pueblo boliviano, por constituir un Estado y una
patria libre soberana e independiente, que a partir de 1900 (gobiernos liberales
de Ismael Montes, etc.) sostiene, que en su desarrollo alcanzó progresos y
conquistas elevadas como la integración nacional, educación y voto universal,
redistribución de la tierra en favor de quien la trabaja, servicios básicos
estatales, etc., tienen que proponer y luchar por un tipo de Estado que sea
superior al Estado revolucionario, alcanzado por la revolución boliviana, para
dar origen o fundar, posteriormente, a través de una Constituyente Originaria,
un Estado soberano, que use e industrialice nuestros recursos naturales y que
responda a las necesidades e intereses del pueblo, el país y la patria y no al
de las oligarquías; transnacionales y grupos indigenistas radicales que buscan
dividir el Estado estimulando los regionalismos y las diferencias sociales.
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