La orientación

¿Dónde estoy?

Resulta muy molesto para el visitante de un sitio web ignorar dónde está, cuál es la situación de la página o lugar en que se encuentra en relación con el resto del sitio. La sensación de desorientación es muy frecuente y casi inevitable para el que visita por primera vez un sitio web. Pero debemos ofrecer medios para que esa sensación desaparezca.

Hay que tener siempre en cuenta que un sitio web no es como un edificio sino como una esponja. En los edificios, cada habitación suele tener sólo una puerta y para llegar a ella hay que atravesar previamente una serie de habitaciones y puertas, empezando por la puerta principal del edificio en la calle. Los sitios web, en cambio, son como una esponja. Puedes entrar desde el exterior a través de muchas puertas directamente al sitio que quieres. Cualquier "habitación" es directamente accesible desde el exterior. El visitante puede haber encontrado en un buscador o por cualquier otro medio, la dirección de la página concreta a la que llega, e ignora la posición de esa página en la estructura general del sitio. No se puede dar nada por supuesto y hay que ofrecer referencias de orientación en todas y cada una de las páginas.

Un mecanismo elemental para ello es ofrecer EN TODAS LAS PÁGINAS un enlace al mapa o menú principal.

Subconjuntos y jerarquías

Pero casi todas las páginas de un sitio web complejo forman parte de un subconjunto determinado. Ese subconjunto debe quedar claramente especificado. Quizá se pueda introducir una diferenciación por colores, o poner un icono representativo del subconjunto y que aparezca en todas las páginas que pertenecen a ese subconjunto. En cualquier caso no se debe olvidar que el mejor sistema de identificación, el más fácilmente comprensible por el usuario, es mediante texto. Ese subconjunto debe disponer de una página-menú propia, a la que se pueda llegar directamente desde todas las páginas que se encuentren bajo su jerarquía.