Resumen:
Tradicionalmente se ha estudiado el efecto de la abstención electoral, pero pocos autores tratan las motivaciones del abstencionismo. La principal teoría que vincula las variaciones de la economía con el abstencionismo electoral, fija la relación directa en el mundo en desarrollo (mayor renta, menor participación). Sin embargo, en el mundo desarrollado el efecto esperado es el contrario (menor renta, mayor participación). No obstante, existen excepciones: Cataluña.

          En las pasadas elecciones al Parlamento de Cataluña la abstención general fue de un 41,22% (en mis cálculos 41,80%). El dato de la abstención fue menor que en los anteriores comicios de 2006, en el que se llegó a la cifra de 43, 96%. No obstante, las cifras son considerablemente menores que en la época en que la crisis económica no se atisbaba, cuando la tasa de abstención no superó el 37,46%.

          Las teorías de la ciencia política se pueden establecer cierto paralelismo entre la situación económica y la participación electoral. El politólogo Bingham Powell en su trabajo “contemporary democracias” analizó el impacto del contexto socioeconómico en la participación electoral, y descubrió sin lugar a dudas que la participación habitualmente era mayor en los países económicamente más desarrollados. Desde entonces, casi todos los estudios han confirmado la hipótesis de Powell. Así pues, la hipótesis de que la participación electoral es mayor en países económicamente avanzados es apoyada por la mayor parte de los politólogos (Blais y Dobrzynska, 1998; Norris, 2002; Fornos et al., 2004).

          Debido al triunfo de el planteamiento de mediación de la economía en el proceso de generación de abstención electoral, progresivo y convergente, menor abstención - menor pobreza, se debe plantear la variación que puede generar en la abstención, la propia modificación de la economía. Es decir, ¿la participación electoral aumenta o se reduce con el deterioro de la economía?
Existen dos teorías contrarias. Las crisis económicas pueden generar movilización para cambiar la tendencia, pero también pueden llevar a un enajenamiento completo del proceso político.

          Estas teorías podrían ser llevadas al campo del empirismo con la linealidad comparativa de las tasas de abstención y la evolución de la renta per capita en el caso de las elecciones al parlamento catalán entre 1995 y 2010.

          Como puede observarse en la gráfica, la tendencia evidente es que a mayor renta per capita, menor participación electoral. Pero esto es en el caso de la comunidad Catalana. Es bastante acusado especialmente en los años de mayor bonanza económica, donde la tasa participativa fue comparativamente menor que en los años de más drásticas medidas anticrisis.

          Sin embargo, la mayor parte de los estudios empíricos realizados no han detectado variación alguna. La explicación que se da en la mayoría de ellos es que mientras se aumenta la participación en ciertos sectores sociales, en otros se disminuye, con lo que el resultado total es contrarrestado .

          Radcliff en su trabajo comparativo de la participación electoral y el nivel de desarrollo económico , sostiene que las crisis económicas incrementan la participación electoral con niveles económicos altos o bajos en gasto en bienestar, pero por el contrario la reducen en niveles intermedios.

          Así, la linealidad o contrarrestación argumentada en el párrafo anterior se vería trastocada y en consecuencia es de esperar una variación en el índice de abstención presente con una distribución con forma de "U" en función del índice de desarrollo humano (renta per capita). En otras palabras, a mayor variación de renta, mayor variación participativa.

          Pero el caso referenciado catalán contradice las conclusiones habituales que sostienen que o bien no agrega cambios o bien la crisis debiese haber aumentado la participación.

          Así pues, si bien los modelos de participación han considerado el desarrollo económico general más que el cambio en el mismo, Radcliff, en el trabajo referenciado considera que este tipo de variables de desarrollo humano, (variación en el producto per cápita) afectan de forma disímil sobre índices de participación de los países desarrollados y los que están en desarrollo. Según Radcliff, en los países en desarrollo, la mejora económica está inversamente relacionada con la participación electoral, de forma tal que cuando la renta per capita disminuye, los ciudadanos tienden a votar en gran medida .

          Esta teoría queda desmentida en el caso catalán, a su vez ejemplificado con otro dato de desarrollo humano como el índice de desocupación laboral de la población activa, el grafico de dispersión evidencia que a peor situación laboral, mayor abstención electoral. Lo cual queda demostrado el la linealidad de tiempo, ya que, como de demuestra en la grafica comparativa de la tasa de desempleo y la de abstención en el periodo 1995-2010. No obstante, cabe destacar que la influencia es desigual y exponencial.

         
          A su vez, la grafica de dispersión de los comicios de 2010, demuestra que aun existiendo cierta tendencia, no hay patrón estable.

          Si el índice de abstención supuestamente debido a la tasa de desempleo, se establece por grupos de municipios según su volumen, se observa que el dato es mucho mas abultado en los municipios de más de 40.000 habitantes, pero no así en las cinco principales poblaciones, donde la tendencia es casi inamovible. Además hay que tener en cuenta que esas 5 principales poblaciones suman el 21,85 por ciento de la población catalana, con lo que el posible efecto queda muy contrarrestado.
          Por el contrario, el efecto se mantiene en los gráficos de dispersión de las poblaciones más pequeñas, si bien no tiene la implicación de las poblaciones de más de 40.000 habitantes.

En conclusión:

En Cataluña, el efecto general que produce la evolución de un proceso económico recesivo (movimiento cíclico descendente) sobre los índices de abstención no es proporcional, pero si corresponde a una correlación inversa (mejor economía menor abstención). Esta tendencia queda demostrada usando otro dato económico de desarrollo, el desempleo. No obstante, cabe destacar que el efecto se produce de forma mucho mas acusada en las poblaciones de más de 40.000 habitantes pero no en las grandes poblaciones y solo en menor medida en los pueblos. En definitiva es un efecto exclusivo de las poblaciones de mediano tamaño, donde probablemente se concentre el tejido industrial y productivo, no así los centros de decisión, financieros o de servicios.