Enciclopedia Multimedia
y Biblioteca Virtual
EMVI









 

 

"Contribuciones a la Economía" es una revista académica con el
Número Internacional Normal
izado de Publicaciones Seriadas
ISSN 16968360

 

La nueva economía de dimensión local como mecanismo contra la exclusión

Rafael Martínez Urrutia
rafa en martinezurrutia.info


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Martínez Urrutia , R.: "La nueva economía de dimensión local como mecanismo contra la exclusión" en Contribuciones a la Economía, septiembre 2004. Texto completo en http://www.eumed.net/ce/




Resumen

Análisis sucinto de la importancia que tiene la planificación socioeconómica de municipios para el desarrollo local y aportación de 8 propuestas de actuación en los ámbitos económico y financiero que pueden proporcionar a las Entidades Locales una posición de privilegio en su entorno territorial gracias a la cual poder restablecer y mantener los equilibrios sociales necesarios para garantizar el bienestar de su población (2 medidas verticales: promoción de las redes de cooperación y creación de una agencia de desarrollo; y 6 medidas horizontales: apoyo del autoempleo por medio de la formación, la cesión de instalaciones y la asistencia técnica; promoción de las microempresas; microcréditos; Business Angels; banca ética y financiación solidaria; y empresas de inserción). El autor añade sendos comentarios sobre la importancia de la consultoría externa para garantizar el éxito de las iniciativas y la conducción de los cambios de mentalidad en las poblaciones locales, respectivamente.



P R I M E R A    P A R T E

Son demasiados los entes locales que a lo largo de la historia y la geografía de Hispanoamérica no han ejercido jamás ningún tipo de liderazgo económico y financiero en su ámbito territorial. El papel que han representado en este orden de cosas ha sido, tradicionalmente, de una escasa actividad y una tremenda falta de creatividad e iniciativa.

Muchos alcaldes y miembros de corporaciones (cuando les expongo esta situación y la debato con ellos) aducen que las competencias de los poderes públicos no pueden ni deben entrar en conflicto con las iniciativas privadas; que son muchos los ámbitos de actuación de una municipalidad; que faltan recursos de todo tipo; o simplemente que el discurso publico difiere del discurso privado. Y he de reconocer que todo ello es bien cierto. Tanto, que durante años estas justificaciones han tenido solidez suficiente como para justificar esa pasividad.

Sin embargo la desconcertante transformación en la que se haya inmersa la especie humana está convirtiendo todos esos argumentos en simples pretextos.

Un objetivo que me propongo con esta ponencia es convencer a los municipalistas para que tomen, de manera activa y permanente, medidas de orden económico y financiero que les proporcionen una posición de privilegio en su entorno territorial gracias a la cual poder restablecer y mantener los equilibrios sociales necesarios para garantizar el bienestar de las poblaciones.

Las municipalidades han de reinventar, como etapa previa indispensable, su vocación pública poniendo el acento en un liderazgo efectivo en las iniciativas económicas y financieras de su entorno que sirvan, además, de contrapeso y equilibrio a las desviaciones que se producen a escala planetaria.

Las cifras de la pobreza son escalofriantes. Me permitiréis, no obstante, que me acerque al fenómeno de la exclusión evitando aportar datos que únicamente contribuirían a adornar morbosamente algo que ya todos sabemos y que nos ha convocado aquí. Desgraciadamente la ley 20/80 (el teorema de Paretto) se cumple escrupulosamente en el ámbito de la exclusión social: un minoritario 20% de los habitantes del planeta acumula el 80% de las riquezas del mismo y un mayoritario 80% malvive con solo el 20% restante.

Esta diferencia no parece que tienda a disminuir. Todo lo contrario: si no se pone remedio se va a seguir agravando mientras otras globalizaciones (como la social, la cultural o la educativa) no sean proporcionales y equivalentes a la globalización económica y financiera.

Hablar de exclusión hoy día es, sin embargo, terriblemente ambiguo. Yo mismo en las líneas anteriores he usado 'pobreza' y 'exclusión' como términos sinónimos. Y lo cierto es que ni todos los excluidos son pobres ni todos los pobres están excluidos. Mas allá del simple ‘no tener dinero’, la pobreza es precariedad y ausencia de opciones o dignidad. Estar ajeno al abanico de posibilidades entre las que elegir: ser excluido. Una exclusión que adopta su rostro característico en cada país, en cada región y en cada municipio.

Es cierto que en numerosos países la exclusión se ha enquistado en la estructura misma del estado (siéndolo en todos los ordenes: material, intelectual, social) convirtiendo a estos en una suerte de socios del club maldito del tercer mundo. Pero existe también un cuarto mundo: las poblaciones excluidas en el seno mismo de los países que han alcanzado un mayor grado de progreso material.

Las causas y síntomas de la exclusión forman un circulo vicioso en el que unas y otros se confunden. Sin embargo parece técnicamente posible y viable erradicar la pobreza mediante la redistribución de presupuestos, la disminución de los gastos militares o la aplicación de determinados impuestos sobre los flujos de capitales especulativos.

Estaremos de acuerdo que aliviar las consecuencias de la exclusión es una importante obligación que acometer, pero mas allá de cumplirla, ha de hacerse un esfuerzo por superar sus causas: ese es el reto. Cierto es que todo ello, desde la posición de la administración local no es sencillo, ni rápido, ni unilateral. Requiere fundamentalmente un cambio de mentalidad ya que un determinado comportamiento económico no surge solo porque los recursos estén ahí sino porque lo anima un cierto 'espíritu'.

Los entes locales han de predicar con el ejemplo haciendo un esfuerzo para cambiar su propia mentalidad y disponer en sus municipios de los elementos necesarios que el conjunto de la sociedad civil local requiera para contagiarse igualmente de ese mismo espíritu.

Lluis Racionero en su libro 'del paro al ocio' se refiere al conjunto relacionado de cambios que necesita una sociedad como la contemporánea. Dice así: "El cambio cultural consiste en un proceso que altera poder, tecnología y valores ¿cómo se lleva a cabo un proceso de cambio en los tres? La simultaneidad parece imposible: el cambio político pude ser el mas rápido, pero no es estable; el cambio tecnológico necesita décadas; y el cambio de valores es aun mas lento. Este desfase temporal en las duraciones del cambio de los tres elementos lleva al problema de las prioridades: ¿sobre cual de los tres elementos actuar? Las respuesta tiene mucho de idiosincrasia personal: si uno es Che Guevara actúa sobre el poder: si es Einstein sobre la tecnología, si es Jesucristo sobre los valores. En el primer caso se suele acabar fusilado, en el segundo premio Nobel y en el tercero crucificado."

Desde principios de los 90', en muchos países del entorno europeo, y para luchar contra el fenómeno del desempleo y la consecuente carrera de exclusión, se han sugerido diversas formas de intervención de política económica y laboral que, sin embargo, para ser franco, se han demostrado en general poco eficaces. Paralelamente, se han difundido algunas iniciativas espontáneas de lucha contra el desempleo, sin una adecuada ni sistemática dotación de ayuda pública pero que han aportado una contribución no desdeñable a la lucha contra el desempleo y la exclusión.

Entre estas iniciativas se encuentran las experiencias asociativas de inserción laboral mediante el desarrollo de actividades de producción. Las iniciativas de inserción social por el trabajo tienen por objeto la inserción temporal de trabajadores en desventaja respecto a los demás, con la finalidad de permitirles alcanzar un nivel de formación general, de socialización en el trabajo y de instrucción adecuados al desarrollo cotidiano de la actividad laboral. Son iniciativas que combinan la actividad productiva con la formación de los trabajadores.

Parece que las administraciones terminan por apostar, aunque tímidamente, por estas iniciativas. La Unión Europea, en su ultima reforma del Reglamento de los Fondos Sociales Europeos expresó como objetivo prioritario: ‘facilitar la inserción de las personas en procesos de exclusión del mercado de trabajo...’ y también en su Libro Blanco sobre el crecimiento, la competitividad y la ocupación sugiere ‘la necesidad de establecer nuevos mecanismos de solidaridad que compensen las deficiencias del mercado, haciendo políticas activas de empleo’. Iniciativas que se han visto reforzadas por regulaciones formales de los diferentes estados.


La planificación socioeconómica como elemento de gestión municipal

Es posible que los comentarios que siguen sobre planificación estratégica puedan sugerir a muchos un trabajo propio de ejecutivos de empresa. Ciertamente la planificación es uno del principios elementales del ‘management’ como cierto es también que en los últimos años el debate sobre las técnicas de gestión empresarial llevadas a lo publico es permanente. No es mi intención traer ese debate hasta estas paginas aunque el cometido y funciones que cumple la planificación son indiferentes de su aplicación en organizaciones publicas o privadas.

Por añadidura, es bien cierto también, que la función de planificación es propia de organizaciones de segunda ola y que en la transición de la civilización humana hacia la tercera ola, se da por aceptada una revisión y actualización de esta. Por otra parte nunca faltaron las voces alzadas en contra de la planificación al considerársele inútil por no alcanzar jamás los caminos trazados.

Nos hallamos en un momento en el que está surgiendo una nueva concepción del desarrollo local caracterizada por perseguir una visión estratégica global que permita la puesta en marcha en un conjunto coherente de medidas y proyectos para alcanzar los objetivos consensuados por la sociedad civil.

Creo que la planificación estratégica es un valioso instrumento de gestión pública para liderar un proyecto social y económico cuyo valor mas importante es la introducción de una metodología característica; una forma de hacer que proporcione las bases de coordinación y compromiso que exigen las intervenciones en los ámbitos social, económico y administrativo con la finalidad de marcar una dirección sólida y duradera del proceso de desarrollo territorial, orientando la acción de gobierno y movilizando e impulsando las actuaciones de los agentes económicos y la ciudadanía en general.

La planificación estratégica es una herramienta apropiada para dotar la acción de gobierno de la racionalidad y coherencia que requieren los complejos problemas actuales y la magnitud de los retos que se deben afrontar. Situaciones que solo pueden tener respuesta en el marco de una estrategia global de desarrollo estable y consistente en el tiempo.

Frente a la discrecionalidad de las acciones de las políticas publicas, la planificación estratégica constituye un mecanismo eficaz de actuación cuando el horizonte temporal de las mismas se plantea en el medio y largo plazo.

La planificación estratégica es, a mi juicio, una de las tareas más importante del equipo de gobierno de una organización. Me refiero a la realización del trabajo preparatorio de las decisiones que tendrán que ir tomándose en un futuro. Sin embargo esto no debe entenderse como poner fin a las iniciativas. Todo lo opuesto. La justificación principal de un plan es que fuerza al equipo de gobierno a actuar metódicamente y le facilita la tarea de configurar el futuro del municipio de acuerdo con la idea de sus propios objetivos. Su orientación principal está encaminada a marcar las directrices y filosofía fundamentales que determinarán el curso que seguirá la organización definiendo las metas que se establezcan en cada área operativa.

La implicación del alcalde es un factor ineludible para el éxito de la planificación. El proceso de introducción de la planificación en una corporación municipal exige tiempo y paciencia. Con toda probabilidad sea necesario introducir cambios considerables en las actitudes y en los estilos de gobierno antes de que la planificación pueda comenzar a tener un efecto real sobre la gestión de iniciativas de interés para el desarrollo del territorio. Creo que es especialmente importante para una municipalidad la apuesta por ese cambio de mentalidad.

La planificación, permitidme insistir en ello, no es ‘arte por el arte’ sino una tarea continua, que se debe controlar y que es efectiva solo si se aplica en forma de medidas y acciones concretas. Por otra parte, para alcanzar un objetivo o resolver un problema no solo existe un único y optimo camino (lo que tampoco quiere decir que se trate de una tarea intuitiva). A pesar de este pragmatismo, se trata también de una actividad sistemática ya que para la toma de decisiones se utiliza un procedimiento analítico, integrado por las fases de: 1) fijación de los objetivos, 2) identificación de los problemas existentes, 3) elaboración de un número considerable de alternativas viables, 4) análisis de las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas 5) y elección de la alternativa más favorable. De esta forma es una ayuda para la mejora de la calidad de las decisiones volviéndose estas más lúcidas y seguras.

Este tipo de planificación debe ser flexible, no sólo par acomodar dificultades imprevistas, sino para sacar el mayor provecho posible de oportunidades inesperadas más que aferrarse obstinadamente al curso ya trazado.

Un aspecto de enorme importancia es que el plan debería estar consensuado por el conjunto de los grupos políticos del ayuntamiento, lo que genera, aceptémoslo, no pocos conflictos. En este sentido el grupo responsable de la planificación debe asumir como una de sus tareas la de ‘vender’ dicho plan.

Aunque la presentación de sus resultados y conclusiones se haga por medio de un documento escrito, la planificación estratégica es mucho más que un trozo de papel. Sólo en el caso de que la planificación sea una tarea continua, podrán darse a los responsables de la ejecución del plan criterios útiles para tomar decisiones. Más importante que la presentación misma de los procesos de planificación son su dominio y utilización organizada y metódica, como instrumento de gestión.



Promoción de redes de cooperación

Una de las premisas de la economía de mercado convencional es la ferocidad, competitividad y egoísmo innatos del ser humano. Desde hace casi cuatrocientos años la filosofía y la ciencia no han hecho mas que profundizar en esta premisa y grabarla a fuego en los genes de nuestra especie. Es cierto que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX algunas corrientes de pensamiento se han abierto paso alejándose de esta idea, pero lo cierto es que el planteamiento pesimista ha construido el mundo en que vivimos. ¡¡Han de cambiar mucho los esquemas de comportamiento occidentales!!

El estimulo de la creación de redes de cooperación es esencial para lograr ese objetivo ya que la prosperidad de la nueva economía se sustenta en determinados activos inmateriales como la participación en estas. Es apropiado recordar que la unidad fundamental de esa nueva economía ya no es la empresa sino individuos que intercambian habilidades, experiencias, aptitudes... es decir, y recurro a una expresión frecuente en la literatura de gestión empresarial: talento. Para que ello sea posible se necesita generar una 'especial forma de enfrentarse a la vida' y una importante dosis de confianza para materializarla en iniciativas de cooperación.

Una característica común a las sociedades evolucionadas económicamente es (como afirman los mas severos análisis al respecto) el numero de organizaciones intermedias existentes a medio camino entre la familia y los poderes públicos. Por ello señalo especialmente la importancia del asociacionismo y del equivalente cambio de mentalidad de la sociedad local necesarios para llevar adelante medidas como las planteadas por un plan estratégico. Las instituciones intermedias (organizaciones empresariales, comunidades voluntaristas, etc) son en la practica una materialización de la confianza en otros individuos que no forman parte del propio núcleo familiar.

Como he mencionado, una de las dificultades que ponen de manifiesto concejales y alcaldes para llevar a cabo iniciativas realmente prácticas y ajustadas a los objetivos de crecimiento deseados ha sido, precisamente, la de trascender la naturaleza privada que necesariamente tienen algunas de las medidas propuestas. El asociacionismo es un vehículo de comunicación sectorial destinado a mejorar la formación de sus miembros, la toma de conciencia de determinados aspectos, la solicitud de las subvenciones, así como la ejecución de diversas iniciativas de forma coordinada.

Los planes estratégicos deben plantear siempre acciones deliberadas en favor de las redes de cooperación de organizaciones y empresas, tanto como plataforma permanente como a través de acciones diversas en función de los intereses de las empresas locales.

El énfasis que ha de ponerse en la interacción entre redes de cooperación tiende a estimular aprendizajes innovadores y a multiplicar los efectos de los escasos recursos públicos para la innovación (además de potenciar las capacidades internas y competitivas de las empresas locales)

Una de esas posibles tipologías de redes, de alto valor añadido, es la que se genera en torno a los proyectos de investigación con universidades. Una estrategia posible al respecto es la de estimular la creación de asociaciones temporales que reúnan a los actores necesarios (empresas, centros de I+D, fuentes de financiación, etc.), con el objeto de producir proyectos cooperativos. La figura de esta asociación puede ser una unión temporal de empresas o cualquier otra que tenga un periodo de vida limitado. La ventaja que presenta esta forma de intermediación es que no requiere de la creación de una gran infraestructura física o de la aportación de importantes recursos públicos.

Algunas iniciativas de orden económico y financiero que se incluyen en esta ponencia tienen como base la cooperación entre empresas. Es por ello que son necesarias las asociaciones sectoriales para promover y vigilar el desarrollo de tales iniciativas. Es conveniente tener en cuenta que un riesgo inherente a la constitución de las asociaciones pudiera ser la escasa participación en ellas.



Creación de entidades instrumentales o agencias de desarrollo

Muchas de las medidas que sugiero en este texto, y la cantidad de acciones posibles que emanan de ellas, presentan no sólo una sino varias posibles alternativas para su acometimiento. Por otra parte, numerosas medidas perfectamente definidas en la teoría, son extraordinariamente difíciles de llevar a la práctica sin una institución que proporcione un respaldo a la materialización de tales iniciativas. Es por ello que la creación de una entidad 'instrumental' (bajo cualquiera de las alternativas que existen) compuesta por capital publico y privado para la intervención directa y con titularidad propia en las iniciativas que lo requieran, es una medida de extraordinaria importancia. Es necesario para ello iniciar por adelantado contactos con otras tantas entidades cuya participación sea relevante, y determinar la formalización de ésta incluso antes de que se haga necesaria su creación. Las alternativas formales al respecto pueden ser diversas: creación de una sociedad mercantil, de un organismo autónomo local, de una fundación vinculada al Ayuntamiento, etc.

Sugiero que dicho organismo cuente con la dirección política de un concejal, y con la gerencia de un equipo profesional (si la agencia se plantease tareas tan comprometidas como las de liderar y organizar el trabajo de los agentes económicos y sociales del municipio, el impulso de tal esfuerzo debe proceder del máximo responsable político).

Esta entidad de promoción y desarrollo debería contar al menos con tres áreas de responsabilidad: 1) de Relaciones Publicas Institucionales para la coordinación interadministrativa; la colaboración con entidades de mayor rango territorial para la búsqueda de subvenciones, créditos blandos y capital riesgo informal; la planificación, control y seguimiento de las acciones que se consideren determinantes para el apoyo a las iniciativas socioeconómicas de interés municipal; la programación de acciones ‘de acompañamiento’ dirigidas a empresas y organizaciones; 2) de Estudios responsable del análisis plurianual de recursos endógenos del territorio con el objetivo de establecer una posición activa con respecto a estos, así como en su mejora y racionalización En este orden de cosas, sería conveniente promover también –con esta finalidad- la formalización y seguimiento de convenios y acuerdos de colaboración con instituciones académicas o rango similar; 3) y de Promoción de Iniciativas y proyectos (no solo empresariales) responsable además de la divulgación de líneas de financiación publicas, yacimientos de empleo, etc.

Otras medidas a adoptar por una Agencia de Desarrollo son la redacción de códigos éticos y de conducta que hayan de suscribir las organizaciones y empresas que lo deseen así como un registro de estas; certificados de equidad; compra de acciones de empresas gracias a las cuales poder participar con voz y votos en sus consejo de administración, etc.



S E G U N D A     P A R T E

La organización representativa del siglo XX no ha operado bien en entornos que se transforman con rapidez. La estructura, los sistemas y la cultura han constituido mas bien un obstáculo que un facilitador. Si la volatilidad ambiental continua aumentando, como lo pronostica la mayoría de los expertos, es muy probable que la organización representativa del siglo XX se convierta en un auténtica pesada carga. Entonces ¿cuál será el aspecto que tendrá la organización triunfadora del siglo XXI?.

Por otra parte, la financiación constituye una de las principales barreras a las que se enfrentan los emprendedores tanto en el momento de la constitución de la empresa como durante su primer desarrollo. En este sentido, las dificultades financieras de las nuevas iniciativas empresariales no sólo limitan las posibilidades de creación de empresas, sino que también inciden sobre la tasa de mortalidad de las recientemente creadas.

Es necesario mejorar y diversificar el flujo de recursos financieros que reciben los nuevos proyectos del municipio en el marco de una estrategia integral que simultanee las ayudas financieras con las no financieras.

En particular, al contemplar los recursos financieros, propongo una reconsideración definitiva de los mismos arrinconando la idea tradicional de la subvención como único recurso. Estos recursos alejados de la subvención deben llevar implícito un elemento de cooperación, de compartir riesgos y beneficios. Por eso pongo el énfasis en nuevas figuras para la financiación de empresas: una oferta adecuada de capital riesgo, un sistema ágil de microcréditos y, sobre todo, un programa a largo plazo de desarrollo de Bussines Angels.

A continuación propongo seis medidas verticales de orden económico y financiero: 1) apoyo del autoempleo por medio de la formación, la cesión de instalaciones y la asistencia técnica; 2) promoción de las microempresas; 3) microcréditos; 4) Business Angels; 5) Banca ética y financiación solidaria; y 6) Empresas de Inserción. Todas ellas han de concebirse como un conjunto de actuaciones relacionadas entre sí destinadas a la consecución eficaz y eficiente de los objetivos y estrategias planteadas. Han de considerarse una ayuda, una ventaja, una compensación al déficits que los colectivos excluidos o en riesgo de exclusión tienen. La gran misión de los entes locales es el restablecimiento de un determinado entorno socioeconómico. No se trata de caridad. Este entrono ha de ser propicio al éxito comercial y no al subsidio.

Ha de tenerse cuidado con las estructuras de ayuda, ya que estas podrían derivar en la génesis de un nuevo modelo de asistencialismo.


Programas de apoyo al autoempleo por medio de la formación, la cesión de instalaciones y la asistencia técnica

La mortalidad empresarial en Estados Unidos es del 91%. En España es del 8%. ¿Acaso somos los españoles mejores gestores de negocios que los norteamericanos? No, en absoluto, todo lo contrario. La respuesta, creo, implica ese cierto espíritu del que vengo tratando desde las primeras paginas que, además de generar un medio ambiente favorable al intercambio, da como resultado la amplia tasa de fracaso empresarial que reseñada. En Europa, la génesis de su espíritu se contaminó de atavismos que aun siguen entre nosotros: uno de ellos es el miedo al estigma social que marca el fracaso. Algo que no se haya en el espíritu norteamericano.

Si al miedo al fracaso sumamos las garantías sociales y los sistemas proteccionistas de los estados europeos, el resultado es el freno de la capacidad emprendedora de sus ciudadanos. De hecho los recientes informes sobre el espíritu emprendedor sitúan hoy día, al ser manifiesta la desconfianza de los ciudadanos en sus instituciones, a América Latina como la zona del planeta con una mayor tasa de natalidad empresarial en el ranking de creación de estas.

Por supuesto no trato de postular en contra del tejido institucional sino, precisamente, de promover entre las instituciones, las municipales en particular, una adopción de medidas de relevancia que den como consecuencia el liderazgo de estas en materia económica y financiera.

Hace no mas de veinte años, 80 de cada 100 trabajadores tenia trabajo y garantías laborales a lo largo de toda su vida ‘activa’. Hoy se ha reducido esa cifra a solo 30 de cada cien y parece que la evolución va a continuar en la misma línea. En Estados Unidos, por su parte, 1 de cada 3 trabajadores ha durado en su puesto de trabajo menos de 1 año, y 2 de cada 3 no ha llegado a 5 años (según un informe del MIT fechado en agosto del 2000, en el año 2010 los trabajadores a tiempo completo serán una minoría).

A lo largo de estas décadas se ha contemplado un aumento fenomenal en el número de empresarios. Desde 1960 el número de empresas que se crean anualmente se multiplica por seis (la mayor parte de ese aumento tuvo lugar a finales de la década de los 70’). Y en los 80’ se produjo un aumento del 63% sobre 1975.

En el mundo de los negocios, la gente está buscando la autodependencia y la autoayuda independizándose de las grandes corporaciones a través del autoempleo, la fundación de compañías propias y el trabajo en empresas pequeñas.

El binomio 40-40 (40 horas de trabajo semanal durante 40 años de vida laboral) ha terminado. El trabajo tal como se ha concebido hasta ahora, esta dando sus últimos coletazos siendo la inserción laboral la mayor preocupación de las poblaciones. Quienes tienen un empleo porque temen perderlo o porque desean mejorar y los que no lo tienen porque se encuentran ante una situación de pura supervivencia. Resulta contradictorio, por otra parte, que la sociedad actual disponga de más recursos que nunca y que al mismo tiempo tenga crecientes dificultades para crear empleo. Sin embargo el paro no es una crisis coyuntural sino mas bien la característica de la nueva era. Las innovaciones tecnológicas, la descentralización de las empresas y la flexibilidad de la mano de obra dejan paso a la sociedad de la información. Las reglas del mercado laboral han cambiado y buscar un empleo para toda la vida es una misión imposible.

La exclusión del hombre del mundo laboral no puede significar su exclusión de la sociedad. Todo ello se reduce a un problema de evolución de la mentalidad. Hay mucha gente que sigue con esquemas de pensamiento de segunda ola al verse desbordados por una evolución de la sociedad más rápida que su capacidad de reflexión.

Es preciso formar y estimular el espíritu emprendedor, ofrecer alternativas, fomentar la confianza individual para tener una situación económica justa, ofrecer información básica para la creación de nuevas actividades económicas, para trabajar por cuenta propia con éxito, para encontrar ideas productivas, para evitar gastos innecesarios, etc.

Por otra parte, el carácter emprendedor de un territorio no surge de manera espontánea. Puede y debe ser promovido desde las instancias públicas. Propongo que se definan experiencias piloto que introduzcan acciones de estímulo del carácter emprendedor en los municipios (aunque sin esperar objetivos inmediatos como, por ejemplo, aumentos en la tasa de creación de empresas locales) sino una contribución a largo plazo al cambio de mentalidad y de cultura necesario en lo relativo al acceso de los jóvenes a la vida profesional.

Hay que replantearse el rol del ente local. La función fundamental del sector publico es el fomento de la competitividad del sector privado y no la neutralización de este. Hacen falta estímulos importantes para accionar nuevas ideas y métodos. la creación de empleo es también una responsabilidad común, siendo una de las alternativas ayudar a los individuos a fabricar su propio trabajo y fomentar la autoocupación.

Para que esto sea posible, uno de los recursos elementales es la formación. Una formación específica, concreta y ajustada a las necesidades de los emprendedores, tanto en materia de contenidos como de formato, y de la que habrían de beneficiarse aquellos emprendedores que, previamente, hayan sido seleccionados en función de sus proyectos y de sus cualidades personales.

La elaboración de un programa de FOMENTO DE VOCACIONES EMPRESARIALES debe ser parte de una estrategia de acercamiento del Ayuntamiento a diversas instituciones. Una de estas son los centros educativos cuya capacidad choca habitualmente con la barrera de la escasez de recursos.

Esta formación, de carácter eminentemente práctico, debería tener dos partes diferenciadas. En primer lugar, el emprendedor debe aprender de forma muy general qué es y cómo funciona una empresa y, sobre todo, cómo se hace un plan de empresa. En segundo lugar, la formación debe tener un carácter específico, contemplando las distintas áreas funcionales de la empresa: marketing; recursos humanos; financiación; etc.

En cuanto a la estructura de la oferta formativa, la primera parte debería ser necesariamente presencial, dividiendo en bloques los diferentes apartados. En la medida de lo posible, debería realizarse el esfuerzo formativo inicial en un período de tiempo relativamente reducido, de forma tal que los eventuales emprendedores absorban con la mayor rapidez la mayor parte de metodología. Las opciones para llevar a cabo una medida de este tipo son diversas. Sugiero que el Ayuntamiento tome en consideración la firma de un convenio con alguna institución académica, de modo que se pueda beneficiar de la experiencia de esta plataforma en el trabajo con emprendedores.

Los VIVEROS DE EMPRESAS son espacios físicos (cuyo objetivo es facilitar el establecimiento, arranque y consolidación de nuevas empresas o la viabilidad de empresas ya existentes, para su posterior inserción en el mercado. Este espacio ha de habilitarse adecuadamente y proporcionar apoyo suficiente de modo que cubra las necesidades básicas de las nuevas empresas, reduciendo el riesgo empresarial al mejorar la calidad de su gestión mediante la implantación de un conjunto de servicios comunes de formación, asesoramiento y consultoría.

Estos viveros deberán estar orientados inicialmente a las empresas surgidas en el municipio. La cesión de los locales por parte del Ayuntamiento a las empresas alojadas suele llevarse a cabo mediante un contrato de arrendamiento o prestación de servicios por un período de tiempo limitado. En el contrato se especifica el tiempo de permanencia de la empresa en el vivero, la fecha de su salida, los motivos que darían lugar a la desvinculación del mismo, etc. Para admitir a las empresas en el vivero, se realizará una evaluación previa que abarque tanto la viabilidad de su proyecto como la adaptación a los objetivos planteados por la dirección del mismo.

Por lo que se refiere a la ASISTENCIA TÉCNICA para la realización del plan de empresa, los promotores, aunque reciban la ayuda adecuada por parte de los técnicos puestos a disposición por el Ayuntamiento (generalmente consultores externos), deben manejar una cierta metodología de trabajo. El plan de empresa consistirá en validar la idea, concretando el proyecto por escrito, cualificándolo de manera que permita analizar su viabilidad desde el punto de vista social, económico y financiero. En definitiva, consiste en contrastar de una forma neutral y objetiva la viabilidad del proyecto.



Promoción de la microempresa

Un termino de la lengua inglesa, downsizing, se refiere a la reducción de tamaño propia a la vida en las sociedades contemporáneas. Si la palabra tiene un significado especialmente relevante es en el mundo de los negocios en el que, de manera evidente, todo se reduce: la vida media de las empresas, la plantilla de estas, sus beneficios... (aunque, por otra parte, se amplían mercados, oportunidades, redes, concentración de talento del emprendedor, libertad de acción...). Casi la mitad de los americanos trabaja en negocios con menos de cuatro trabajadores.

Ahora las empresas se están organizando de otro modo, Una parte de ellas emplea personal fijo y otra subcontrata a otras empresas o trabajadores independientes. De cualquier manera, el beneficio de quien invierte es cada vez más difícil de obtener sin el auxilio de las nuevas tecnologías. Y estas son cada vez más difíciles de implantar sin producir desempleo. La productividad y la competitividad de las empresas locales se basan cada vez más en la generación de nuevos conocimientos y en el acceso a la información adecuada, y no tanto en las economías de aglomeración. Así pues, la solución no se encuentra en la industria, al menos no en las grandes empresas. Por esta razón se afirma que las microempresas son el verdadero yacimiento de empleo y solo la creación de un nuevo sistema que las favorezca podrá permitir a este sector absorber a una parte de los desempleados.

"Microempresa" era, hasta hace bien poco, tan solo un término (quizás peyorativo). Sin embargo ahora es ya todo un concepto. Puede que no sea la mejor forma de marcar la diferencia pero creo que tiene fondo.

Según los estudios mas severos sobre el asunto, las microempresas son las unidades de negocio más productivas e innovadoras y las que mas y mejor contribuyen al mantenimiento de la estabilidad en el empleo en cualquier fase del ciclo económico y al desarrollo de un territorio. Son también las que cuentan con mayores incrementos reales en activos, en cifra de negocios y con una mayor tasa de beneficio neto (90%) frente al 78% de la empresas pequeñas y el 63% de las medianas.

Son Medianas empresas aquellas cuyas plantillas se comprenden entre 50 y 250 (en España se detiene el numero en 200); son Pequeñas empresas aquellas con plantillas comprendidas entre 10 y 49; y son Microempresas las comprendidas entre 0 y 9 trabajadores.

La mayoría de las empresas del planeta ¡un porcentaje superior al 85%! son microempresas. En Andalucía, la comunidad española con mayor número de ellas, el porcentaje alcanza el 95,52%. Las microempresas son a la nueva economía lo que las corporaciones a la vieja economía.

La DG de Empresa de la UE insiste en la importancia de elaborar las políticas de innovación y estimulo empresarial contando fundamental con las demandas de las microempresas. Esto es especialmente importante en las economías emergentes ya que no existe en ninguna de ellas financiación suficiente para transformar las viejas estructuras por otras nuevas.


Microcréditos

Los microcréditos son prestamos de pequeña cuantía para los que no se exigen mas garantías que la viabilidad del proyecto para el que se solicita. Se calcula que mas de 16 millones de personas en todo el mundo han recibido ya un microcrédito.

El origen de estos se remonta al autodenominado ‘prestamista de esperanzas’, Mohamad Yunnus, que siendo profesor de una Universidad de Estados Unidos, decidió (en 1974) volver a Bangladesh para poner en practica iniciativas financieras eficaces alejadas de otras teorías de la economía clásica que no lograban contener la pobreza. Observó que los excluidos no disponen de garantías por lo que, para obtener financiación, han de acudir a prestamistas 'clandestinos' a quienes han de malvenderles su propia mercancía para poder hacer frente a la deuda contraída con ellos. En aquel momento Yunnus prestó 27 USD a personas de la aldea de Jobra. Hoy es Presidente del Grameen Bank y tiene mas de dos millones de cliente en sesenta países (de los que el 94% son mujeres).

El modelo de microcrédito otorgado por el Grameen Bank tiene algunas características muy concretas. En primer lugar el préstamo progresivo (o step lending): si se reembolsa adecuadamente el primer préstamo, se le concederá un segundo de mayor cuantía. En segundo lugar la responsabilidad solidaria: mediante la cual el solicitante entra a formar parte de un grupo de otros cinco emprendedores y si se diese la circunstancia de que uno de ellos no pudiera hacer frente a los pagos, habrían de hacerlo los restantes miembros del grupo y ninguno recibiría nuevos microcréditos (aunque la tasa de morosidad es, en general, casi nula).

El Graamen no está exento de criticas que le acusan de reemplazar el papel del estado al dejar muchos de sus cometidos en manos de la iniciativa privada y de endeudar a los pobres convirtiéndolos en capitalistas.

Además estos microcréditos tienen, por lo general, tipos de interés muy altos (que van desde un 20% a un 60% -en El Salvador-).

En la Europa continental, por otra parte, se han extendido los microcréditos con características bien diferentes. Varias son las razones de esas diferencias. En primer lugar, 95 de cada 100 personas tienen acceso a la banca comercial siendo los tipos de interés generalmente bajos, oscilando desde hace algunos años entre el 7 y el 10%. En segundo lugar, el individualismo europeo haría imposible la puesta en marcha de la responsabilidad solidaria. Por ultimo, el sistema europeo de garantías sociales hace que la gente sea menos emprendedora.

El microcrédito es un instrumento financiero muy ajustado a la realidad económica ya que, por ejemplo en Europa, un 93% de las empresas son microempresas. El cliente objetivo de los microcréditos son microempresarios y personas excluidas del mercado laboral, lo que convierte el microcrédito en un elemento ‘bancarizador’ de personas que han quedado excluidas del circuito bancario tradicional.

En la mayoría de los casos, los programas de microcrédito ofrecen a sus clientes una combinación de servicios y recursos, además de crédito para el trabajo por cuenta propia. Suelen ofrecerse planes de ahorro, capacitación, sistemas de cooperación y el apoyo de personas que han tenido experiencias similares. El microcrédito es un poderoso instrumento de lucha contra la pobreza que ha demostrado ser útil a personas de todo el mundo y de casi todos los países. Se estima que, en la actualidad, los programas de microcrédito benefician aproximadamente a 8 millones de personas pobres de países en vías de desarrollo.

Una de las principales características de los microcréditos es que la mayoría de los programas de microfinanciación ofrece asesoramiento a quienes aspiran a convertirse en empresarios, si bien, la iniciativa y la responsabilidad definitiva corresponden a la persona y, en caso de que exista, a su círculo de coprestatarios. Otras características comunes de los programas de microcréditos que han dado buenos resultados es que muy a menudo, los programas de microcréditos préstamos están orientados hacia la mujer (pues ya ha sido probado que ésta genera cambios en la sociedad más rápidamente que los hombres).

Sin embargo, esta innovación se encuentra todavía en una fase de desarrollo, y la expectativa es que crezca ya que, hoy por hoy, el mundo globalizado se polariza cada vez más, y no encuentra una institucionalidad que resuelva el problema de este segmento de la población, por lo que es de esperar que la demanda de este tipo de recursos se multiplique.

El microcrédito como instrumento financiero implica, no sólo la concesión de un préstamo sino además está provisto de toda una serie de servicios adicionales que permiten asegurar su éxito pero que encarecen su coste. La diferencia fundamental entre las entidades concesoras de microcréditos es la asunción o no de los costes de acompañamiento derivados del mismo. El problema desaparece cuando, como sucede en el caso español, el estado, a través de diversas instituciones de asistencia, se hace cargo de esos costes. Eso no sucede sin embargo en la mayoría de los casos.

A pesar de los significativos resultados financieros de las instituciones de microfinanzas, estas se enfrentan a un importante volumen de costes de carácter operativo que, en ocasiones, afecta a su propia sustentabilidad. Los costes administrativos y de supervisión del microcrédito pueden ser más altos que los ingresos derivados del mismo. Se ha demostrado que la metodología de grupos tiende a generar altos costes administrativos debido a las pequeñas cuantías de los préstamos y al tiempo de monitoreo y seguimiento comprometido por la institución.

Teniendo en cuenta las limitaciones del esquema de las microfinanzas, los organismos internacionales se están replanteando la estrategia en busca de soluciones y adaptaciones como medio de ayuda para los sectores con menos ingresos de la población. La sustentabilidad de los programas ha sido clave para los colectivos afectados si bien, en la actualidad, se buscan esquemas adicionales que tengan un impacto mayor tanto para las instituciones de microcréditos como para perceptores de los mismos. En este sentido, Naciones Unidas, en su informe sobre microempresas, ha reconocido que los programas de microcrédito se han concentrado sólo en créditos y no se ha dedicado a establecer un marco más amplio de apoyo a las empresas que se financian. Para que un microcrédito tenga éxito es necesario que vaya acompañado de otros servicios, principalmente de capacitación e información. Por ello, si los microcréditos van a jugar un papel importante en el desarrollo, es importante que se brinden en el marco de programas completos de apoyo al sector de la pequeña empresa. De igual forma, es importante que los gobiernos locales y regionales realicen proyectos a favor de las microempresas para proveer un soporte completo de servicios complementarios al crédito. Los servicios de capacitación, desarrollo y promoción empresarial y la información y difusión de innovación son importantes para fomentar empresas competitivas en la era de globalización en la que el conocimiento es el factor de competitividad más importante.

Los países desarrollados han intentado elaborar programas de apoyo a microempresas como una forma de creación de empleo y de apoyo hacia la población con menores niveles de ingresos. Teniendo en cuenta los problemas relativos al crédito dirigido a la gente con menores recursos, las políticas se han orientado hacia el desarrollo de aquellos negocios que puedan o tengan el potencial para competir en el mercado.

Por todo ello, estos países han reconocido en sus políticas que, junto con el crédito, los programas de apoyo empresarial y capacitación son los elementos más importantes y decisivos en el desarrollo de las empresas. De hecho, se ha buscado fomentar y desarrollar una sociedad empresarial, tomando en cuenta que no toda la población tiene habilidades empresariales, de forma que se esté en condiciones de asegurar que el crédito pudiera ser aprovechado al máximo.



Business angels

Los Business Angels son inversores particulares que dedican su propio capital a apoyar pequeñas empresas en su fase inicial o de crecimiento, desempeñando un papel muy importante en el desarrollo económico local ya que su implicación en la gestión y evolución del proyecto hace que tiendan a invertir en su lugar de residencia. Esto ayuda a que la riqueza creada en un área determinada permanezca y circule dentro de ella, actuando como contrapeso de otros mecanismos de inversión que reconducen los ahorros generados en municipios pequeños y medianos hacia los centros financieros nacionales e internacionales. Sus decisiones de inversiones pueden verse afectadas por motivaciones no estrictamente financieras de signo muy diverso (desarrollo económico de su zona de residencia, satisfacción profesional, vinculación familiar, etc.)

Los proyectos que reciben ‘capital riesgo informal’ presentan unas expectativas muy elevadas de crecimiento (más del 200% anual en tres años).

El compromiso de los Business Angels con el proyecto queda patente a través del tamaño de la participación que toman de la empresa. Las aportaciones son dinerarias y/o no dinerarias. Las primeras pueden realizarse, a su vez, para influir en la gestión de la empresa (mediante la compra de participaciones en una sociedad o por medio de sociedades patrimoniales o de inversión) o sin influir en la gestión (por medio de préstamos participativos, avales y garantías). Las segundas (las aportaciones no dinerarias) pueden ser en forma de know how, aportación de clientela o similares (un importante conocimiento para el desarrollo del proyecto).

Por todo ello, son los socios ideales para empresas innovadoras y con un gran potencial de crecimiento ya que actúan como capitalistas y mentores al mismo tiempo. Muy pocas empresas jóvenes pueden ofrecer al capital riesgo institucional las garantías que éstos requieren en términos de inversión y los ratios esperados de rendimiento. El resultado de estas exigencias se traduce en un reducido número de inversiones en este tipo de empresas.

Los Business Angels se desarrollaron inicialmente en Silicon Valley a principios de los noventa y han estado estrechamente vinculado al sector de las nuevas tecnologías apoyando empresas a las que las entidades financieras les mostraban sus reticencias. Tiene el equivalente europeo del “First Tuesday” reuniones mensuales centradas en las nuevas tecnologías y que tratan de conectar ideas y capital.

Este conjunto de personas forma lo que también se conoce como Capital Riesgo Informal, diferenciándose de esa manera de la financiación de Capital Riesgo formal que surgió precisamente con el objetivo de hacer más profesionales y eficientes las inversiones que realizaban particulares e instituciones en proyectos empresariales innovadores.

La tipología de Business Angels es muy diversa: directivos de empresas, profesionales, familias adineradas, empresarios, inversores comprometidos solo con operaciones familiares, e incluso inversores cuyo objetivo es hacerse con el control de la empresa participada (Devils o demonios).

IMPLANTACIÓN Y MANTENIMIENTO DE BUSINESS INTRODUCTION SERVICES O BUSINESS ANGELS NETWORKS (BAN). Un inconveniente del sector del capital riesgo informal es que no existen cauces preestablecidos por medio de los cuales los emprendedores puedan ponerse en contacto fácilmente con los potenciales inversores. Así, muchos Business Angels estarían dispuestos a invertir si encontraran oportunidades adecuadas a sus requisitos, mientras que muchos emprendedores, rechazados por bancos y sociedades de capital riesgo, no saben a quién más acudir para llevar adelante su proyecto.

Los BAN son plataformas informáticas que pretenden poner en contacto a inversores y emprendedores para facilitar el cierre de un mayor número de operaciones. Su función consiste en reducir costes y barreras de información entre ambos colectivos mediante la identificación de potenciales inversores y la atracción de un flujo suficiente de proyectos empresariales en busca de recursos financieros.

Según EBAN (Red Europea de Business Angels), el número de estos en Europa se eleva a 125.000 y el de inversores potenciales es de un millón de personas. Se estima que los fondos disponibles son de 3.800 millones USD en el Reino Unido, 2000 millones USD en Holanda y 400 millones USD en Finlandia.

La cantidad media invertida por cada inversor en tres años se estima entre 42.000 y 190.000 USD, con una media por inversión entre 20.000 y 65.000 USD, mientras que la inversión mínima considerada por un inversor institucional en el Reino Unido se sitúa rozando los 100.000 USD.

Los Business Angels son una de las prioridades de la Unión Europea en su Nuevo Programa Plurianual para la Empresa (2001-2005), donde aparecen como un capítulo importante para la optimización del entorno financiero en el cual operan las empresas. La nueva regulación de los fondos estructurales también permite su utilización para fomentar el uso del capital riesgo, bien en su vertiente formal o informal. El establecimiento de redes de Business Angels que faciliten el flujo de inversores dentro del área euro-mediterránea es también favorecido por los gestores europeos.

Las redes de Business Angels funcionan de manera similar en todos los países europeos, aunque presentan grandes diferencias respecto a tres parámetros: la organización geográfica de su mercado, su carácter público o privado y su gestión, que puede ser comercial o sin ánimo de lucro.



Banca ética y financiación solidaria

Puede parecer que al hacer referencia a la 'banca ética' esté implícitamente promoviendo un juicio de valor condenando a la banca tradicional a las categorías de 'poco ética', 'nada ética' o abiertamente 'falta de ética'. Lo mismo puede decirse de los prestamos solidarios o los fondos éticos.

Permítanme unos comentarios acerca de una propuesta ciertamente ambiciosa por mucho que a juicio de Bertold Brecht "el verdadero atraco no sea asaltar un banco sino crearlo". Una municipalidad puede establecer una entidad financiera o suscribir acuerdos con un gestor financiero por medio de su sociedad instrumental.

El modelo bancario que propongo actúa de modo similar a la banca comercial convencional aunque introduce (o, mejor dicho, añade) el elemento de responsabilidad social entre los criterios para la toma de sus decisiones. Comparativamente con ella, los dos hechos destacables y característicos son: el ofrecimiento a sus clientes particulares de intereses algo inferiores por sus depósitos; y prestamos preferentes a organizaciones del tercer sector. Por lo demás pocas diferencias existen respecto a los mecanismos habituales en el sector.

En Estados Unidos la lucha por los derechos civiles en los 60’ y la ausencia de un Estado del Bienestar fraguó un movimiento ciudadano que pretendía mejorar el nivel de vida de barrios y territorios empobrecidos. Formalmente, este movimiento se constituyó en torno a las llamadas Corporaciones para el Desarrollo Comunitario, entidades de derecho privado y sin ánimo de lucro que aglutinan en un marco territorial muy concreto a empresas privadas y a un sinfín de organizaciones y asociaciones de finalidad diversa. Se trata de una versión privada de las agencias públicas de desarrollo tan extendidas en Europa, aunque mucho más orientadas a los resultados en términos de creación de empresas rentables. Este conjunto de organizaciones privadas realizan aportaciones económicas que financian un amplio conjunto de actividades a favor del desarrollo económico del territorio.

En Europa el movimiento para la financiación ética y solidaria apareció a principios de la década de los ochenta y, hoy en día, ha adquirido una amplitud significativa. En Francia, por ejemplo, se invierten cada año más de 650 millones USD en proyectos éticos o solidarios. 4 de cada 100 creadas en el país han surgido gracias al ahorro solidario permitiendo la creación de 25.000 puestos de trabajo.

La actuación en Latinoamérica de organismos multilaterales internacionales (Banco Mundial, OIT, etc.) también ha favorecido el llamado sector informal urbano (aquella parte de la economía local que tiene como característica principal su dificultad de acceso a los mercados de recursos productivos -capital, formación, asistencia técnica, etc.-).

LOS PRESTAMOS SOLIDARIOS, por su parte, pueden considerarse una forma primaria de banca ética. Se trata de iniciativas cuya finalidad es la de conceder prestamos guiados por un espíritu solidario. Estas operaciones tendrían que hacerse inicialmente mediante una entidad bancaria ya existente con la que se establecería un convenio de colaboración. La sección de crédito de la entidad gestora (puede ser la Agencia de Desarrollo del municipio, por ejemplo, o cualquier otro modelo de sociedad instrumental) procedería a la apertura de una cuenta corriente. Simultáneamente habría de intentarse el acopio de capital suficiente que permitiese más tarde ofrecer los préstamos, promoviendo la aportación de pequeños depósitos por parte de organizaciones o particulares (200 USD, por ejemplo, podría ser un cantidad de referencia). Estos se formalizarían solicitando a la institución la admisión como socio en su sección de crédito y desembolsando a continuación el capital correspondiente. Mientras se completa el capital inicial, los fondos pueden financiar diversos proyectos considerados oportunos por los responsables de la iniciativa.

La filosofía que mueve estas iniciativas es la rentabilidad social y ecológica de pequeños ahorros. Se invierten en proyectos de comercio alternativo, agricultura ecológica, campañas de sensibilización, etcétera.

LOS FONDOS ETICOS siguen el mismo mecanismo que los fondos convencionales: un gestor invierte nuestro dinero en ‘carteras’ (integradas por un conjunto de empresas). La particularidad de los fondos éticos, es que a la hora de elaborar las carteras se discriminan las empresas que degraden el medio ambiente, que estén bajo sospecha de precariedad laboral o aspectos parecidos. El origen de este tipo de fondos se remonta a comienzos del XIX cuando las ‘municipalidades' de cuáqueros y otros grupos religiosos excluían de sus inversiones las empresas relacionadas con la esclavitud o el alcohol. Estaba extendido también, en los años 70’, excluir de las inversiones financieras aquellas empresas vinculadas a la guerra de Vietnam, al Apartheid, etc. En la actualidad existen fondos verdes, rosas y fondos, en definitiva, socialmente responsables que llevados lejos podrían postergar a las empresas ‘dudosas’ fuera de ciclo del capital.

También en el mercado de valores se están introduciendo índices socialmente responsables (el Domini Social Index DSI o el índice islámico, son un ejemplo, ambos en la Bolsa de Nueva York).

Los estudios indican que, en general, los resultados de las empresas financiadas mediante estos sistemas son, en el corto plazo, no tan buenos como otras pero en el largo plazo son mucho mejores, ya que el perfil de empresa financiada suele ser una de menor tamaño que se adapta mejor a las circunstancias cambiantes del mercado o empresas de Internet que son poco conflictivas.

En este contexto si surgen muchas diferencias en cuanto a la discriminación que se realice. Los países mas evolucionados en este tipo de iniciativas discriminan mas por el ‘como’ que por el ‘que’. Mas por el estilo y método de la empresa (obra social, participación de la empresa en la comunidad, relaciones laborales y naturaleza de los servicios), que por la actividad en si misma.

Estas inversiones mueven en Europa 0,1 Billón de USD frente a los casi 2 billones de Estados Unidos. Francia es el país Europeo donde mas se ha evolucionado en este sentido. Siendo, a su vez la proporción del 1% frente al 13% de estados Unidos. Sin embargo, como afirman muchos especialistas, estos fondos no responden a una demanda real de los inversores.

Como curiosidad, estas entidades, como las gestoras de microcréditos y similares, tienen una tasa de morosidad inferior a la de la banca convencional como demuestran los seguimientos realizados.

Insisto en que los mecanismos financieros son siempre los mismos. Solo cambia, como en otras iniciativas descritas, el criterio de selección.


Empresas de inserción

La definición de Empresas de Inserción que más extendida parece estar es ‘aquella que interviene en el mercado -al igual que cualquier otra empresa- con el objetivo fundamental de contribuir a la integración social de las personas en riesgo de exclusión social a través del empleo’.

Sin embargo esta definición parece cerrarse a otras estructuras colaterales de inserción y que tienen también una relación mas o menos directa con las iniciativas de inserción por lo laboral. Es el caso de las empresas de transición, las empresas sociales solidarias, las empresas de trabajo temporal de inserción, las empresas tuteladas y estructuras similares de empleo social protegido.

Desde finales de los 80' se ha consolidado la noción de inserción por lo económico. En Francia -país que lidera este tipo de iniciativas- se implican diversas normativas sobre la materia. También en Italia, gracias a su larga tradición cooperativista. En todos los países europeos existen marcos normativos similares. España en particular también se ha pronunciado a favor de la regulación de las Empresas de Inserción. Aunque todo ello sigue, no obstante, desordenado.

Estas empresas no son, por lo demás, completamente nuevas. Siempre han existido empresas, convencionales, cuyos empresarios reservaban puestos de trabajo para individuos procedentes de entornos desfavorecidos. O entidades que ponían en marcha numerosas iniciativas a través de empresas creadas especialmente para generar puestos de trabajo que ocupaban los miembros de colectivos excluidos.

La singularidad de estas iniciativas es que están próximas al acto de inserción. En su vocación se haya la de respetar un numero de puestos de trabajo a personas en proceso de inserción. Esta idea es esencial ya que de ella surge el espíritu, y no la letra, de las Empresas de Inserción. Lo que anima a quienes las constituyen no es tanto el beneficio, el lucro o la ambición, sino la inserción laboral misma de individuos. Por lo demás son empresas como cualquier otra.

Una discusión habitual entre los profesionales del sector, a mi juicio puramente estética y sin trascendencia, es la de si son empresas como todas. Esencialmente, los profesionales del desarrollo local estamos animados a fomentar situaciones diferentes y tomar iniciativas para el fomento de una economía que de prioridad al bienestar común, brinde mayor libertad a los individuos y tenga un carácter claramente solidario y socialmente responsable.

Expuesto el contexto de las empresas de inserción, es obligado mencionar una iniciativa complementaria: se trata de la reserva de determinadas contrataciones publicas a las empresas de inserción e incluso a empresas convencionales que cuenten entre sus proveedores con empresas de inserción o suscriban acuerdos con estas. Son los mercados tutelados o protegidos.

La figura jurídica de la ‘discriminación positiva’ se esta extendiendo ampliamente. Una ‘discriminación’ que trata de compensar las dificultades y las escasas oportunidades con que cuentan estas empresas. Una sentencia, ‘gebroeders beentjes contra el estado de los países bajos’, tuvo una extraordinaria trascendencia exhortando a las autoridades de los países miembros a la inclusión de las cláusulas sociales en sus contrataciones públicas.

Los entes locales tienen ante si el reto de combinar los principios éticos, ideológicos y humanos que animan a la creación de este nuevo marco económico con la gestión eficiente y la viabilidad de estas empresas. E introducir en ellas el concepto de vocación emprendedora, de riesgo, de habilidad para detectar oportunidades y aprovecharlas, huyendo de la idea de caridad que tan lamentablemente ha estigmatizado a las Empresas de Inserción.


El papel de los consultores externos en la eficacia de estas iniciativas para garantizar la formación y la asistencia técnica

De todo lo expuesto, quiero resaltar especialmente la importancia del seguimiento, la formación y la asistencia técnica por parte de profesionales independientes y cualificados en la identificación y resolución de problemas relacionados con políticas, organización, procedimientos y métodos.

A lo largo de las paginas precedentes he expuesto diversas medidas de carácter económico y financiero que una entidad local puede planificar como medio para restablecer equilibrios sociales en su municipio favoreciendo a colectivos en riesgo de exclusión. En todas esas medidas se destaca la importancia del acompañamiento permanente. Ninguna de las medidas expuesta serán de utilidad si los beneficiarios no cuentan con la formación adecuada o con la asistencia en la labor de gerencia un pequeño proyecto empresarial. Estudiar los planes para el futuro, los resultados conseguidos hasta el presente, las diversas políticas que la empresa puede adoptar y, generalmente, para apoyar el proceso de toma de decisiones. Una ayuda, en definitiva, para poner las ideas en practica, algo que es importante en las empresas pequeñas en las que los gerentes cumplen muchas funciones, trabajan muchas horas y tienen dificultades para supervisar los proyectos importantes además de dirigir las actividades empresariales cotidianas. Aún si el consultor se reuniera solo dos o tres horas al mes, ello representaría ciertos gastos directos e indirectos, pero si se pone cuidado en seleccionar profesionales competentes, esos gastos se recuperarán con creces.

Considero que las entidades locales y sus organismos dependientes no pueden, en general, desdeñar la asistencia de quienes puedan contribuir al progreso de las mismas. El consultor externo es una gran ayuda para las corporaciones y los miembros de estas y contribuyen poderosamente a su solidez y prosperidad. Mi experiencia me indica que la verdadera y real necesidad que cubre el consultor es de metodología. Con independencia de que existan determinadas iniciativas para las que se requieran perfiles altamente especializados, lo cierto es sin embargo que en general las municipalidades cuentan con personal suficientemente formado. ¿por que entonces las iniciativas, si llegan a ponerse en marcha, tardan tanto en materializarse y están tan cuestionados sus resultados? ¿por que si se promueve beneficios manifiestos para las empresas de un territorio son tan frecuentes las criticas de estos hacia las corporaciones...? Creo que la respuesta es la metodología. La diferencia de discursos. La asistencia técnica especializada es un recurso fundamental en una acción de promoción en el marco del desarrollo local. Estos consultores externos pueden estar previamente homologados por el propio Ayuntamiento. La mera presencia del consultor estimula las ideas y la acción directiva.

La consultoría nació en el siglo XX en paralelo a los primeros movimientos de la organización científica del trabajo. Hasta los años 70 se usaban sin distinción los términos ingeniería y consultoría.

DIAGNOSTICOS Una parte importante de todo lo dicho es realizar diagnósticos apropiados y fieles a las situaciones reales de la organización. Los cuestionarios suelen devolverse maquillados. Existen consultoras especializadas en investigación ética (casi todas pertenecen a una red llamada siri group). Los fondos mas evolucionados contemplan que consultores independientes pasen un tiempo suficiente en las empresas . es importante que los diagnósticos sean periódicos ya que sin nos hemos decidido por una empresa creyendo que es socialmente responsable no significa que en el futuro cambien.

GERENCIA ASISTIDA En estos, en los que el emprendedor carece habitualmente de un mínimo de habilidades en materia de gestión, la metodología de asesoramiento externo más exitosa es la de la “gerencia asistida”: los equipos de consultores homologados ofrecerán su consejo a los emprendedores en los distintos ámbitos de la gestión de la empresa, de forma semipermanente y presencial.

Su función no será, por tanto, la de realizar de forma externa tareas puntuales, sino la de ofrecer soporte permanente al emprendedor en su esfuerzo en el proceso de toma de decisiones.


Un comentario sobre el liderazgo municipal y el cambio de mentalidad en una localidad

La rapidez de los cambios está afectando por igual al conjunto de actividades de las civilizaciones humanas (desde una pequeña empresa a un municipio). La nueva situación parece surgir de tres factores: la maduración de la democracia, la globalización y la tecnología digital. Sin embargo, y surja de donde surja, forma parte de un cambio estructural de dimensiones extraordinarias que esta sufriendo la civilización humana.

Cuando se estudia la dinámica del cambio se observa que, aunque casi todos dicen estar a favor del mismo, los esquemas reales de comportamiento muestran actitudes ambivalentes y contradictorias respecto a este factor. Por ello han de saber los responsables que hayan de promover tales cambios que, con toda seguridad, ocasionarán abierta o solapadamente modelos de resistencia similares.

Todos los grupos actúan permanente y simultáneamente a favor y en contra de sus estilos de vida. La resistencia al cambio es una elemento natural del proceso total de este. Las personas se manifiestan siempre en contra de cualquier cosa que amenace sus modos habituales de existencia.

El cambio, por su propia naturaleza, obliga a la confrontación con la incertidumbre. La estabilidad de cualquier colectivo en un momento dado consiste en el equilibrio de fuerzas que trabajan a favor y en contra del cambio dentro del propio grupo.

Se tiende a creer que el deseo de efectuar un cambio por parte de un gobierno municipal implica 'un juicio critico' a la ciudadanía. El amor propio y el orgullo suelen ser un origen de la resistencia al cambio. Y es que los cambios ambientales que afectan al individuo implican siempre alguna pérdida de la seguridad. No hay duda alguna de que el temor ante un futuro incierto, la posibilidad de fracaso y el miedo a lo desconocido son una poderosa fuerza de resistencia en cualquier campo de la vida.

La magnitud de la resistencia va a estar relacionada con la participación de los ciudadanos en la introducción y rumbo de cualquier iniciativa. La resistencia será por lo tanto menos evidente cuanto más se puedan pronunciar los ciudadanos, es decir cuanto mayor sea el grado de participación ciudadana.

Existe el riesgo de que al hacer frente a la resistencia ciudadana las propuestas no estén bien instrumentadas, que las nuevas formas de hacer las cosas no se asimilen correctamente por los miembros de la comunidad y que la mejora se convierta en un apéndice burocrático mas que en un horizonte de adaptación.

La forma de evitar la resistencia es que en lugar de cargar con todo el peso de la visión, el líder municipal la comparta con el grupo. Los cambios exigen muchas acciones de muchas personas y a medida que las personas van encontrándose con obstáculos (algunos reales y otros no) el ánimo se desvanece y en ocasiones lo torna en desanimo. Por ello es importante impedir que los problemas bloqueen esa visión. El cambio lleva también su tiempo, así que una forma de motivar es ir dando a conocer los resultados que se van consiguiendo y celebrar los pequeños triunfos por pequeños que sean hasta que terminan por arraigarse en la cultura.

Creo que existe un concepto básico que en torno al cambio que ha de tomarse muy en cuenta: Tratar de crear un liderazgo poderoso mas allá del partidismo. Para ello es imprescindible que el ejercicio de ese liderazgo considere 'La Visión' como algo de vital importancia. La visión es un gran impulso de la emoción que realza el sentido de trabajo en común y el compromiso de las personas. La visión sirve de guía y ligazón entre los diversos elementos del sistema.

Pero la visión es una dinámica de progreso. Que un organismo funcione no es un ‘estado de gracia’ sino un proceso. Es, pues, una dinámica viva que permite que una organización tome conciencia de su razón de ser, de sus deseos, de su eficacia, de sus fuerzas, y de sus debilidades pero también de los caminos que le permitirán alcanzar cotidianamente los estándares de excelencia que pretende alcanzar.

El gobernante tradicional, pragmático, tiende a pensar en el pasado como cimiento del futuro ya que prefiere partir de su experiencia antes que imaginar soluciones arriesgadas. El Líder, visionario, tiende a proyectarse hacia el futuro como si estuviera en su propio elemento, el largo plazo forma parte de su naturaleza. Su aspiración hacia la innovación le hace percibir sus hipótesis futuristas, más fiables que los propios elementos del pasado.

Toda persona es un líder potencial. Todos tenemos cualidades para serlo. En muchas organizaciones se observa, por ejemplo, que existe mayor oferta de liderazgo que demanda, lo que origina, en ocasiones, graves conflictos de lucha por el poder. Casi todos los componentes de un grupo son capaces de convertirse en lideres cuando las circunstancias les permiten ejercer las funciones adecuadas al caso.

Es difícil que un ayuntamiento emprenda un proceso autónomo de desarrollo local sin contar con un líder real. La figura del Alcalde se redefine en estas circunstancias, y cobra una importancia fundamental. Debe ser el Alcalde el que defina e impulse las líneas maestras del plan estratégico y, en consecuencia, quien aglutine a las fuerzas políticas y sociales locales en torno al plan estratégico.