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"Contribuciones a la Economía" es una revista académica con el
Número Internacional Norma
lizado de Publicaciones Seriadas
ISSN 16968360
 


Desindustrialización y fragmentación
del mundo del trabajo:
el taylorismo digitalizado

Reseña del libro de:
Adrián Sotelo V.,
Desindustrialización y crisis del neoliberalismo,
 maquiladoras y telecomunicaciones
(2004),
México, coedición
Editorial Plaza y Valdés-
Universidad Obrera de México-
Escuela Nacional para Trabajadores, 1ª edición.

Irma Balderas Arrieta
amatl01 en prodigy.net.mx
Maestra en Estudios Latinoamericanos
Profesora de la Facultad de Economía de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Actualmente cursa el doctorado en la misma especialidad.

 

En este libro, Adrián Sotelo estudia y analiza el proceso de desindustrialización que en México y América Latina ocurrió en los últimos veinte años a raíz de la imposición de las políticas de ajuste y de austeridad por el neoliberalismo.

Para ello, recurre en el capítulo final, a dos estudios de caso, uno referido a las telecomunicaciones y el otro a la llamada industria maquiladora de exportación.

La primera parte relaciona dos patrones de acumulación diferenciados. El primero, que el autor denomina "patrón de acumulación tipo A", corresponde al proceso de industrialización, a la sustitución de importaciones y al despliegue del desarrollo de los mercados internos de consumo y de trabajo.

El segundo, también llamado "patrón de acumulación de capital tipo B" que corresponde propiamente al neoliberalismo , se caracteriza por su profunda propensión al estancamiento económico, al desdoblamiento hacia el exterior a través de la promoción de las exportaciones, al castigo al desarrollo de los mercados internos, caída de los salarios reales y aumento inusitado de la pobreza.

Metodológicamente estos dos patrones de acumulación y reproducción de capital los relaciona el autor con sus efectos en lo que llama mercados de trabajo cuya ubicación y características marcan sus profundas diferencias.

De este modo, Sotelo busca encontrar la especificidad de los paradigmas laborales que en ambos patrones constituyen el mundo del trabajo. Así, en el primero debió operar un conjunto organizativo de paradigmas caracterizados básicamente por mantener cierta estabilidad y seguridad en el empleo, salarios gestionados por el Estado, garantías y derechos constitucionales y contratos colectivos individuales de trabajo que marcaron el desarrollo por lo menos hasta la octava década del siglo veinte.

Por el contrario, en el patrón de acumulación y reproducción de capital de tipo neoliberal, el mundo del trabajo en los hechos ha sido flexibilizado y desregulado, lo que significa que derechos sociales y sindicales, salarios, prestaciones, contratos y antigüedad, han quedado al capricho de las "libres" "fuerzas del mercado".

Según el autor, el eje de este proceso en México y en otros países de América Latina ha sido la introducción, sea por la vía legal o por la de los hechos ―esta última significa la derrota de los trabajadores y de sus sindicatos― del contrato de trabajo temporal que ha permitido al capital y a sus "sujetos", los empresarios, manipular, organizar y desplegar la organización del trabajo de acuerdo con sus intereses de clase, de la dinámica de los ciclos económicos neoliberales y de la siempre permanente de aumento de las tasas de interés y de ganancia.

El correlato de lo anterior, siempre según el autor, es y ha sido la intensificación de todos los mecanismos que constituyen el régimen de superexplotación de la fuerza de trabajo: aumento de su intensidad, prolongación de la jornada laboral, incremento de la productividad vía mayor explotación física y psíquica de la fuerza de trabajo y, por último, disminución del fundo de consumo de los trabajadores que se convierte en fuente suplementaria de acumulación de capital.

Articulando lo teórico y lo empírico las anteriores nociones y conclusiones se aplican creativamente al mundo del trabajo tanto en las telecomunicaciones (teléfonos de México) como en la mal llamada Industria Maquiladora de Exportación (IME).

En las primeras debió operar lo que el autor caracteriza genéricamente como "taylorismo digitalizado" mientras que en la segunda ―que entró en un profundo proceso recesivo desde finales del año 2000― se despliegan formas de organización y explotación del trabajo ligadas al "taylorismo a secas" combinado con el uso intensivo de nueva tecnología en ramas como electrónica o de confección de piezas automotrices.

En suma, se trata de un libro que rema contra la corriente al articular una visión crítica y alternativa frente a las visiones tecnocráticas y conservadoras que plantean como una cuestión positiva las transformaciones que han ocurrido en las telecomunicaciones en el mundo del trabajo, así como frente a quienes ven incorrectamente que el futuro de la nueva industrialización radica en el desarrollo (trasnacional) de las maquiladoras junto con el conjunto de cambios que tendrán que operar en el ámbito del territorio ("zonas francas"), del Estado y de las fuerzas migratorias.

Por el contrario, Sotelo concluye que las anteriores tendencias no son otras más que las que indican que el capitalismo dependiente mexicano y latinoamericano ha entrado de lleno en un proceso de desindustrialización que amenaza tanto con disolver y fragmentar el mundo del trabajo y los mercados laborales como la propia constitución político-jurídica y territorial de Estado-nación.